Inspiración de la Biblia
Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, inerrante en todo lo que trata, incluso ciencia e historia. Es inspirada toda ella y en sus partes; y es la regla totalmente suficiente de fe y práctica. Más aún el canon bíblico está completo.
Dios
Creemos que hay un solo Dios, Creador, Preservador y Gobernador de todas la cosas, que tiene en Sí mismo todas las perfecciones y que es infinito en todas ellas, a quien todas las criaturas deben el más elevado amor, reverencia y obediencia.
Creemos que en el principio creó todas las cosas de la nada.
Creemos que Dios se nos ha revelado como un solo Ser que coexiste en tres Personas de la misma naturaleza divina, Padre, Hijo y Espíritu Santo, esto es, la Trinidad.
Dios el Padre
Creemos que Dios es Padre desde la eternidad. Él decreta o permite todo lo que ocurre y perpetuamente sostiene, dirige y gobierna todas las criaturas y todos los sucesos; pero de tal manera que bajo ninguna circunstancia es el autor del pecado ni lo aprueba.
Dios el Hijo
Creemos que Jesucristo es el Hijo eterno de Dios. Fue engendrado por el Espíritu Santo y nacido de María, una virgen judía. Es completamente humano y completamente Dios. Como el sacrificio sin mancha fue crucificado y sepultado; pero se levantó de entre los muertos y ascendió al cielo, donde ahora está exaltado a la diestra de Dios.
Dios el Espíritu Santo
Creemos que el Espíritu Santo es eterno y totalmente divino. Inspiró a hombres santos de la antigüedad para escribir las Escrituras. Hoy ilumina al hombre para entender la verdad de ellas y lo convence de pecado, justicia y juicio. Obra la salvación, mora en el creyente, lo anima, lo fortalece y lo sella para asegurar su salvación.
El Hombre
Creemos que Dios creó al hombre a Su imagen, libre de pecado y como un agente moral libre. Además lo creó varón y hembra, iguales en naturaleza; pero con diferentes atributos, propósitos y llamamientos. Por la tentación de Satanás, Adam traspasó el mandamiento de Dios y cayó de su estado original de rectitud e inocencia, por lo cual su posteridad recibió una naturaleza corrupta, totalmente opuesta a Dios y a Su ley; está bajo condenación y tan pronto como llega a ser capaz de una acción moral, se hace verdadero transgresor.
La Salvación
Creemos en el soberano designio de Dios al elegir y atraer hacia Sí aquellos que Él salva según la complacencia de Su voluntad.
Creemos que Cristo murió por los pecados del hombre, que Su sacrificio fue vicario y sustitutivo y que es eficaz para todos los que creen. Al contrario, no hay salvación para el hombre aparte de la fe personal en Cristo.
Creemos que la regeneración o nuevo nacimiento es la obra de la gracia de Dios para producir un cambio en el corazón de uno y que el agente de esta trasformación es el Espíritu Santo. Él trae convicción de pecado al hombre y éste responde mediante el arrepentimiento y la fe.
Creemos que el arrepentimiento es el acto de volverse del pecado a Dios y que la fe es el acto de aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador, con el compromiso de obedecerlo.
Creemos que justificación es un término judicial que expresa el concepto de que por la fe del creyente en Cristo, aquel es “declarado justo”.
Creemos que la santificación comienza en el momento de la salvación, cuando el creyente es apartado para los propósitos de Dios. Desde este momento el creyente es habilitado para progresar o crecer en Cristo por medio de la obra continua del Espíritu que mora en él.
Creemos que la glorificación es el estado final del creyente, el bendito estado eterno.
La Iglesia
Creemos que la iglesia es una congregación local y autónoma de creyentes bautizados cuyo propósito es llevar adelante la Gran Comisión. También es llamada el cuerpo de Cristo. Su cabeza es Jesucristo.
Creemos que de la iglesia también se habla como una institución con aspectos universales.
Creemos que el bautismo es una ordenanza del Señor Jesús, en la cual el creyente es sumergido en agua en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, como señal de su participación en la muerte y la resurrección de Cristo, de la remisión de sus pecados y de que ahora vive y anda en novedad de vida.
Creemos que la Cena del Señor es una ordenanza de Jesucristo para ser administrada con los elementos de pan y el fruto de la vid; y para ser observada por Sus iglesias hasta el fin del mundo. No es en ningún sentido un sacrificio, sino que fue establecida para conmemorar Su muerte, para renovar la comunión del creyente con Él y para renovar el compañerismo de la iglesia.
Creemos que Dios ha dado a cada iglesia local autoridad necesaria para administrar el orden, la disciplina y el culto que Él designó. Tanto el hombre como la mujer sirven en la iglesia. Los oficios de pastor y ancianos están reservados para los hombres. Los oficios de la iglesia son ancianos y diáconos.
Las Últimas Cosas
En el tiempo que Dios escoja traerá el mundo a su apropiado fin. Jesucristo regresará a la tierra de manera personal y visible. Los muertos serán resucitados y juzgados: los justos para recompensa eterna y los injustos para condenación perpetua. Los justos morarán para siempre en la nueva creación con cuerpos glorificados. Los injustos sufrirán la condenación eterna en el infierno.
Afirmaciones
En base de la interpretación de las Escrituras que sostenemos como institución, afirmamos los siguientes asuntos.
- Estamos de acuerdo con la confesión de Fe y Mensaje Bautistas 2000.
- Afirmamos la Declaración de Chicago sobre la Infalibilidad Bíblica.
- Afirmamos la Declaración de Danvers y la Declaración de Nashville sobre la Masculinidad y Feminidad Bíblica.