El comienzo de cada semestre, al igual que el comienzo de cada año, es un nuevo punto de partida.
Para los alumnos actuales, es una oportunidad de mirar brevemente atrás y considerar las cosas que hemos hecho bien y aquellas en las que hemos fallado. Pero el mirar atrás debe hacerse con espíritu crítico y valentía a fin de ser capaces de tomar decisiones que puedan ayudarnos a mejorar nuestro desempeño en todas las tareas a las que el Señor nos llama.

Para los nuevos alumnos, este comienzo es un reto que se abre en sus vidas. Para un siervo del Señor, la preparación bíblica debe tener suma importancia. El apóstol Pedro lo recalca bien en su carta cuando dice “…esta siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.” (I Pe 3:15)

Con esta exhortación saludamos a todos nuestros alumnos y le damos la BIENVENIDA a aquellos que comienzan.